Distinto equipo, misma idea

 Independiente no pasó del empate en el partido del sábado pasado frente a Newells en Rosario. La lepra buscó la victoria durante todo el partido y, a pesar de atacar sin claridad, supo incomodar en algunas situaciones al rojo. El conjunto dirigido por Díaz no pudo, ni quiso, dominar el encuentro y generar alguna situación de peligro. El punto termina siendo positivo, pero jugando así, vamos a perder más de lo que ganemos.

Los primero 45 minutos fueron un parto. Independiente no lograba conectar dos pases seguidos y en consecuencia, no llegaba al arco rival. El rojo puso desde el arranque a la mayoría de los refuerzos, aunque estos no pudieron desequilibrar en el juego y conseguir romper en el marcador. Newells era el único con la intención de llevarse el partido y mediante su flamante incorporación, Maxi Rodríguez, intentaba marcar la diferencia. La más clara de la etapa incial estuvo en la cabeza de la fiera, quien cabeceó en soledad a las manos de un Hilario que decidió quedarse estático.

El complemento tuvo la misma sintonía que la del inicio del partido. El local iba con todo a buscar ganar el cotejo, mientras que la visita no lograba dominar la pelota y sólo conseguía llegar con algún remate desde lejos. El equipo del tata Martino no lograba transformar sus ofensivas en situaciones neta de peligro y sólo quedaban en el intento de ir al frente, con centros o remates desviados. Independiente? Sólo un remate desde mitad de cancha del chico Benítez, que no lograba incomodar al buen arquero leproso. La última estuvo del lado local, luego de un remate en el borde del área que se iba apenas por encima del travesaño.

Independiente comenzó la temporada más dura de su historia, en la que se juegan 38 finales. Este sábado se peleó la primer batalla de una dura y prolongada guerra. Para poder triunfar al final, se debe dejar el alma en cada batalla, y no especular con lo que se pueda hacer en las próximas. Díaz le bajó a sus jugadores una estrategia especulativa, la cual suena arriesgada teniendo en cuenta la situación del equipo en la tabla de promedios. Se vienen Vélez y Racing, y esas batallas, nadie las quiere perder.