Independiente vapuleó por 4 tantos contra 1 a Racing Club y desató una verdadera fiesta en el infierno. Los goles fueron marcados por Parra (2) Pato Vidal (1) y Patito Rodríguez (1). El gol académico fue anotado por Teófilo Gutiérrez. Cristian Díaz, Bruno Zuculini y el mismo autor del tanto racinguista, Teo, fueron expulsados por el árbitro Pezzotta. De la mano del actual dt, el rojo suma cuatro victorias, un empate y tan sólo una derrota. El "coco" Basile presentó su renuncia en el vestuario y hubo rumores de enfrentamiento entre varios jugadores contra Teo Gutiérrez.
Este sábado al mediodía en el estadio Libertadores De América, se vivió una verdadera fiesta dentro del infierno msimo. Con más de 35 mil almas presentes se jugaba una nueva versión del clásico de Avellaneda, hoy en día, el clásico más importante de la primera división. Como primera instancia vale remarcar el horario en el que se disputó este encuentro, ya que debido a la incoherencia dirigencial que habita la asosiación del fútbol argentino, el cotejo tuvo su inicio a las 12 h del mediodía!.
Desde temprano el público local se iba arrimando al estadio, con globos, banderas de palo, papelitos y mucho colorido. El reloj marcaba las 11 h am y el LDA ya se iba colmando en su totalidad. La tarea para este encuentro, por parte de los hinchas, era la de traer dos globos rojos por cada persona. Los primeros cánticos por parte de la hinchada roja no tardaron en llegar: "Hoy no abandones, hoy no abandones, academia, hoy no abandones" ""Yo era campeón, vos te ibas al descenso por cagón, así sos... Academia la...." El clima ya estaba dado, la cancha ya era un infierno y sólo faltaba el comienzo del partido.
El primer tiempo fue un tanto parejo y equilibrado para ambos equipos. Hubo mucha marca, pierna fuerte, tiro de media distancia y pelotazo. El conductor académico era Gio Moreno, que con sus individualidades, lograba elastizar el juego del visitante y generar algunas situaciones de peligro. Por el lado del local, el juego asosiado era pobre, y se arrestaba a individualidades de los más jóvenes, caso patito Rodríguez, el diablo Monserrat y Lucas Villafañez. Las primeras situaciones no eran muy claras, ya que eran remates desde afuera del área que no generaban ningún tipo de peligro. La primer emoción de la tarde estuvo a manos del delantero colombiano, quien lograba empujar la pelota luego de un centro de Gabriel Hauche que aprovechaba un regalo del mariscal, Gabriel Milito. El partido se ponía 1 a 0 y todo parecía encaminarse a la primer victoria de Racing, después de casi 8 años sin conquistas en el LDA.
El estadio no se achicó, ni mucho menos, ante la apertura del marcador por parte del visitante. El aliento era cada vez más fuerte, y la euforia del hincha bajaba a los jugadores para que éstos, vayan con más ímpetu en busca del empate. La paridad no tardaba en llegar, Julián Velázquez luchaba una pelota dentro del área, luego de un centro del Malevo Ferreyra, y se la dejaba a Facu Parra, quien con un terrible bombazo arriba, ponía el 1 a 1. Iban 35 minutos del pt y la igualdad era un tanto justa, pero inmediatamente al gol del rojo, Racing se apuraba con el saque del medio y lograba dejar mano a mano a Hauche, que definía por arriba del travesaño. Los primeros 45 ya eran historia y el arranque del complemento prometía mucho.
El segundo tiempo tuvo a un solo protagonista, Independiente. Los dirigidos por Cristian Díaz (mirándolo desde afuera del banco por la expulsión recibida) dominaban la mitad de cancha y generaban las situaciones más claras gracias al dinamismo del patito Rodríguez, Villafáñez, Monserrat y un Parra que aguantaba y ganaba toda pelota que caía en sus pies. A los 12 del st Villafáñez se escaba por la banda derecha, entraba al área y mandaba un centro que derivaría en el penal al "10" rojo, por parte de Bruno Zuculini. Pezzotta cobraba la pena máxima y sancionaba con expulsión al defensor de Racing. Parra, de magnífico partido hasta ese momento, intercambiaba la falta por gol. Independiente daba vuelta el partido y se comenzaba a vivir una verdadera fiesta. Después del segundo gol, nada fue igual para los ex dirigidos por el coco Basile. Teo Gutiérrez, de conocida conducta, se hacía echar tontamente por insultar al árbitro y dejaba a la academia con 9 jugadores, ventaja que el rojo iba a terminar aprovechando.
Independiente procuró manejar la pelota y distribuirla, para poder hacer valer la diferencia numérica que había dentro del campo. La mala noticia del lado local llegaba por la lesión de Julián Velázquez, luego de un pisotón del delantero de Racing, Hauche. Gabriel Vallés reemplazaba a la avispa y se hacía cargo de la banda derecha del campo. A pesar de dos situaciones peligrosas por parte de la academia, el rojo lograba liquidar el encuentro de la mano de los patos. Primero, Vidal conseguía el tercer gol luego de un rebote al medio por parte del arquero Saja. Luego, el patito Rodríguez conquistaría el cuarto gol con un remate al ángulo, dejando atrás a tres defensores blanquicelestes. Ambos tantos, fueron en tiempo de descuento.
El final del partido llegaba, Independiente ganaba, goleaba y gustaba. Un clásico más, un baile más, una fiesta más... En fin, la historia de siempre. La gargantas rojas se coreaban al tono de: " a racing me lo cojoo oh oh oh" y la celebración parecía no querer terminar nunca. Como aquella victoria del rojo por 4a0 con los goles de Frutos y el golazo de Aguero, este clásico será recordado y estará guardado en la mente de todas las almas rojas que compartan la misma pasión de ser hincha del club más grande de todos. Para los visitantes fueron todas pálidas, y terminado el encuentro se dieron varias situaciones que para nosotros, son y serán motivo de burla. Alfio Basile dejó de ser el entrenador y el delantero colombiano fue increpado por sus compañeros de equipo, y éste optó por amenzarlos con una pistola de juguete. De no creer...
Fuente de foto: Olé

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